La Cátedra



Enfoque conceptual donde se desarrolla la materia.


En nuestra institución, a través de las carreras que se dictan nos ocupamos del diseño arquitectónico, objetual y de la comunicación visual (diseño gráfico), los que tienen una importante base común dado que sus producciones son aquellas formas que se concretan a fin de promover la vida atendiendo las complejidades entretejidas que del vivir emergen. Formas que, en conjunto, determinan tanto el medio ambiente, como los hábitos de quienes las usamos. Es positivo que este primer siglo, de este nuevo milenio, nos brinde la posibilidad de profundizar el discurso proyectual, el que hoy, se enfrenta a un acelerado proceso de cambio, cargado de preguntas más que de respuestas. Sobre todo, por cuanto el nuevo Plan de estudio (aprobado 2015- modificado 2018), propone un primer año común a dos especificidades disciplinares, el Diseño Gráfico y el Industrial. Morfología General se inserta en este primer nivel. Esta situación condujo a desnaturalizar lo construido, sin dejar de lado mucho de lo ya recorrido.
El diseño puede (y debe) romper con este monopolio disciplinar y de dinámica autorreferente, pero para ello debe reinventarse, reconstruirse, comprenderse como matriz de producción de tramas y lógicas; no como producción de objetos (edificios, objetos o imágenes), sino como campo de estudio y producción de lo que hace más habitable el mundo para un nosotros que se construye y transforma constantemente y que debe incluir no solo a los que somos, sino a los que fueron y los que vendrán . El diseño se ha transformado en la expresión de un sistema económico que puede ser lujo en determinados rincones del mundo y pobreza emergente en otras, relegado a gesto artístico o barroquismo y a utilitarismos poco profundos respectivamente. Es necesario construir un lugar distinto para el diseño como campo de acción y conocimiento. Un campo de producción de la vida, no de los objetos, ni mucho menos de sus abstracciones, sino de la trama simbólica, política, antropológica, económica y artística de la cual emergen y que ellos representan; expresiones de la cultura material e inmaterial fundidas, “en cuyo espejo nos creamos a nosotros mismos” La forma tiene en ese sentido un campo de acción fundamental, un rol muy importante, el de encontrar un sustento que no desconozca las lógicas del objeto, pero que las incluya en una trama más densa y amplia respecto de la vida humana que les da sentido.
La forma que no sigue a la función, sino a la vida, con todas sus complejidades entretejidas, con sus inefables profundidades y horizontes utópicos móviles, unas formas de la vida. Existe una posibilidad respecto a la construcción de una noción distinta de la comunicación y del campo objetual, que entendemos, es superadora de la objetual abstracta. Es aquella que se aparta de la objetivación como sistema de comprensión del mundo. Que trabaja sobre la densidad del tejido existencial y fenoménico.
La incorporación de modos de construcción distintos respecto de la forma es, no solo necesaria, sino que implican una reconstrucción o refundación importante respecto del campo de conocimiento. La relación que entrama los objetos con la existencia, la comprensión de ello en términos de fenómeno, posibilita otro modo de comprender y de hacer, la industria es un abordaje posible respecto de lo objetual y la comunicación, pero no el único, se nos demanda construir otros. Es un camino que estamos transitando y nos exige búsquedas y reflexión continua sobre lo actuado.

Recursos Metodológicos del proceso de Aprendizaje-Enseñanza-Aprendizaje

La formación recibida en el nivel secundario es muy variada, por lo que en general los “saberes” previos resultan disimiles y deben ser reorientados con objeto de profundizar y ampliar en él una mirada crítica y reflexiva. Nuevas concepciones pedagógicas plantean caminos para la construcción del conocimiento colectivo mediante recursos que permiten explorar y contemplar heterogeneidades de formaciones; desde una posición activa y proactiva. La práctica de taller debe ser el fuerte de nuestra acción, espacio para la construcción de saberes.